“La ley de Herodes”
(Luis Estrada, 1999, ‘120)
Francisco Cuadra, programador del ciclo «La corrupción vista desde el cine» nos envía el siguiente texto para presentar la sesión del cine fórum «La Claqueta»:
“Las consecuencias de la corrupción (como bien podemos sentir en nuestro propio país) son siempre económica y socialmente catastróficas para la población en general y para la capas desfavorecidas en particular. Pero en muchos países del mundo son, además, sanguinarias, y en nuestro querido Méjico, más que en ninguno otro, como podemos observar hoy en día si consultamos cualquier medio de comunicación. La corrupción endémica que ha sufrido el pueblo mejicano desde la la época colonial ha teñido de sangre esa bella tierra. En nuestros días asistimos al culmen de tamaña atrocidad.
El gran director Luis Estrada nos acerca en clave de comedia a la catástrofe social y humana que asola su país. Bajo el lema La ley de Herodes: o te chingas o te jodes, nos va a acercar a una reflexión sobre la terrible lacra que sacude el país azteca, desde una óptica que me atrevería a calificar de esperpéntica.
Un ejemplo del buen cine que se esta realizando en nuestro país hermano”.
Sinopsis: En 1949, durante el sexenio del presidente Miguel Alemán, el corrupto alcalde de San Pedro de los Saguaros es linchado y decapitado por los indígenas que habitan el lugar. Corren tiempos electorales y el gobernador no está dispuesto a ver peligrar su posición por un escándalo político, por lo que ordena a su secretario de gobierno, el licenciado López, que nombre un nuevo alcalde para San Pedro. López decide que el más indicado es Juan Vargas, un inofensivo y fiel miembro del partido que seguramente no será tan corrupto como su antecesor. (FILMAFFINITY)
Esta es la segunda de las películas del ciclo «La corrupción desde el cine». El sábado 15 veremos la película española «Cinco metros cuadrados» (Max Lemcke, 2011) y el 22 la argentina «Los traidores» Raymundo Gleyzer, 1973).
Tras la proyección habrá debate entre los presentes y después del debate todos iremos a tomar algo por Lavapiés.
Entrada gratuita hasta completar aforo.