Muerte, okupación y resurrección es un documental que remarca la necesidad de los jóvenes que viven en los barrios más desfavorecidos de las grandes metrópolis, como Madrid, a gestionar sus propios espacios de ocio y cultura.
A través del caso concreto del Centro Social Okupado Juvenil la Atalaya, ubicado en el distrito de Entrevías (Puente de Vallecas, Madrid), se pretende evidenciar la necesidad que tiene la juventud de dar respuesta a sus propias necesidades
ante el silencio del Estado y las Administraciones e Instituciones competentes para ello. Estos, muchas veces, o no las escuchan, o simplemente las intentan cubrir desarrollando espacios o actividades que no son accesibles para los más pobres que
viven en un distrito como Vallecas, que cuenta con la tasa de desempleo más elevada de todo Madrid (21,21%).
Además, en el barrio concreto en el que se ubica el Centro Social Okupado Juvenil Atalaya, Entrevías, dicha tasa de paro llega a representar más de un cuarto de la población (25.29%) y, de ella, más de la mitad es parada de larga duración y sin ningún
tipo de prestación (45.56% y 58.72%, respectivamente). Este caldo de cultivo se evidencia aún más si se tiene en cuenta la ausencia de cines, teatros y centros sociales en la zona; un lugar de “ocio de calle”. Es por ello por lo que surge esta iniciativa de unos jóvenes okupas de entre 18 y 30 años, cuya intención es suplir la necesidad de espacios que pongan al alcance de todos diferentes actividades deportivas y culturales que conformen un “ocio sano y accesible para cualquier persona, sea cual sea su situación económica”.
Para ello, basándose siempre en la participación, la igualdad, el respeto, la diversidad y en un sistema democrático horizontal de asambleas, han okupado el abandonado Instituto de Educación Secundaria Magerit buscando crear en él “lo que no les da el sistema” y, a pesar de que han comenzado a desarrollar su proyecto hace relativamente poco (noviembre de 2014), ya disponen de un gimnasio, pistas de baloncesto, aulas para impartir clases de apoyo e incluso una biblioteca.
Sin embargo, el camino para conseguirlo no está siendo fácil. Aún queda mucho por hacer en el edifico que da cobijo a sus sueños y que ha sufrido desde robos a incendios. Y es que, no solo se les presentan problemas relativos a la ilegalidad, sino otros que, también derivados de la okupación, tienen más que ver con la seguridad y el estado del edificio y su remodelación.
Viernes 17 de Julio
Hora: 21.30
Sala de Proyecciones C.S.A La Tabacalera