El término Papyrus viene del latín y hace referencia a una planta (ciperus papyrus) muy abundante en el río Nilo, y en algunos lugares de la Cuenca Mediterránea. Fue utilizada como primer soporte de escritura en el siglo IV a.C. Más tarde su uso decayó y se fueron sumando otros procesos de fabricación con diferentes materiales como el bambú y otras plantas.
Lo cierto es que pese a su antigüedad existe y merodea por ahí la idea sustancial de una condición efímera del papel.
Ese entramado de fibras orgánicas hecha pasta, esa lámina seca cortada y preparada para el uso común que con el correr del tiempo desaparecerá del universo formal de las cosas. Bastión de artistas plásticos y escritores, herramienta primera de la historia, objeto legitimador del poder, y gran aliado del conocimiento.
Hoy levantamos tu forma para decir que nada permanece inalterable en éste mundo, pero no nos importa, seguimos dibujando, porque todo lo que no se transforma, caduca, y entonces alteramos tu materia para hacer de ella algo nuevo. Por qué creemos que esa podría ser una posible misión de los artistas, modificar la realidad en un continuo cambio de ideas. Abolir la permanencia de los conceptos arcaicos que desacreditan nuevas libertades, trasmutar el símbolo anacrónico para convertirlo en problemática actual. Ésta muestra tiene como objetivo meternos en un viaje interior de cada uno de los productores visuales que con el mismo material han sabido interpretar la realidad y el contexto circundante. Tiene como meta la inquietud de generar una pregunta, para hallar en ella múltiples posibilidades estéticas que ponen de manifiesto el universo personal de cada artista.
